La economía chilena el 2016
Luis Larraín director ejecutivo libertad y desarrollo
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Luis Larraín
Luego del crecimiento del 2% del año 2015 la economía chilena parece encaminada a otro año de escaso dinamismo. El Banco Central tiene un pronóstico de crecimiento entre 2 y 3%, ya desactualizado respecto a las expectativas privadas, que están entre 1 y 2%. Por primera vez en mucho tiempo he visto analistas serios que proyectan crecimientos inferiores al 1%.
La situación económica mundial, luego de los temores por los mercados bursátiles los dos primeros meses del año, vuelve a mostrar signos de que 2016 será muy similar al anterior o incluso mejor. El PIB mundial crecería en 3,4% superando a 2015, con una economía norteamericana que sigue mostrando fortalezas y se espera que crezca al 2,6%, una zona euro en una lenta pero constante recuperación que la llevaría a crecer al 1,7% y Japón creciendo al 1%.
China sigue mostrando signos de desaceleración, con caídas importantes de las cifras de comercio exterior en los dos primeros meses del año y expectativas de bajar su crecimiento al 6,3%, desde el 6,9% de 2015 (todas cifras del FMI).
América Latina y en particular Brasil se ven más complicados y se espera que el PIB del continente caiga un 0,3%, tal como lo hizo el año pasado. Esta falta de dinamismo nos puede afectar, pero nunca tanto: hoy la región representa menos del 20% de nuestras exportaciones.
En resumen el mundo está prácticamente igual, con algo más de volatilidad en los mercados y menos dinamismo de China y Latinoamérica, pero nada que sea muy distinto al año pasado. Las últimas semanas el precio del cobre está más alto y el del petróleo permanece convenientemente bajo. En lo de las razones externas para el deterioro del crecimiento en Chile hay entonces mucho de mito.
Se espera, no obstante, que la Fed empiece a subir la tasa de interés en el transcurso del año, luego de su reunión de dos días y eso pone a nuestro Banco Central en situación de elevar también las tasas en 2016. Hay quienes estiman que ambas autoridades monetarias debieran subir la tasa en tres puntos porcentuales.
¿Qué puede esperarse de la expansión del Producto en Chile el 2016 con todos estos antecedentes?
Nadie está optimista, pero los grados de pesimismo difieren. Hay quienes advierten en los dos primeros meses del año una recuperación de consumo (automóviles, retail) que indicaría que podríamos estar en el rango alto de las proyecciones.
Pero por el lado de la inversión las noticias son todas malas. Producción industrial y minera y colocaciones bancarias siguen debilitándose y eso alienta proyecciones en torno al 1%.
Y lo cierto es que para que aumente el PIB debe haber inversión y la pregunta es ¿quién y por qué está pensando en invertir en Chile?
Aumentar la capacidad productiva hoy no parece una decisión racional si esas plantas y equipos pueden ser paralizadas en el futuro por una huelga, quedando la empresa en la indefensión, sin capacidad de reemplazar a los huelguistas ni con sus propios trabajadores. Tampoco es alentador que la ley fuerce al empleador a una negociación con un sindicato interempresas, en que hay personas desconocidas para él. Ni que impida extender los beneficios de una negociación colectiva a otros trabajadores de la empresa a su arbitrio. ¿Cuál será la rentabilidad de esa inversión en plantas y equipos? ¿Es racional hacer hoy la inversión?
Lo cierto es que las mejoras milimétricas que el Senado introdujo al proyecto de reforma laboral están en este preciso momento siendo desmanteladas por los diputados, de manera que tendremos vigente la versión más extrema de esta reforma, más extrema que el proyecto original del gobierno.
Y pasada la reforma laboral viene la discusión sobre una Nueva Constitución. Algunos ministros, La Ministra del Trabajo entre ellos, han dicho que la discusión incluye el conflicto que puede producirse entre el derecho de propiedad y otros derechos.
¿Valdrá la pena invertir hoy día en activos sobre los cuales el día de mañana regirán normas menos favorables en cuanto a la protección de su propiedad? ¿O alguien cree que el derecho de propiedad saldrá fortalecido después de esta discusión?